Esta postura con movimiento es una da las más entretenida
del yoga. Consiste en impulsarse hacia adelante y hacia atrás, como la hacía cuando era niño, en un columpio o en el suelo. Lo importante
es tener una superficie adecuada para no lesionar la columna. Requiere buena
amortiguación. No es indicado hacerla sobre una toalla o manta.
PASO A PASO
1. Siéntese en el extremo de su estera o mat o colchón
adecuadas.
Doble las rodillas y llévelas al pecho. Abrace sus piernas
con ambos brazos y meta su cabeza entre las rodillas.
2. Lleve sus brazos hacia atrás extendidos. No importa si
todavía no llega al piso, mientras estira sus piernas hacia atrás también.
3. Regrese velozmente sus manos y piernas al frente y vuelva
a abrazar sus piernas.
4. Cuando se sienta cómodo con los movimientos y los tenga
sincronizados, empiece a respirar de la siguiente forma:
- Mientras inhala vaya atrás
- Mientras exhala regrese y siéntese
- No le pasará nada. Recuerde que está en el piso y de ahí
no se cae…
BENEFICIOS
Ayuda a superar la pereza o marcha lenta del cuerpo cuando
nos levantamos
Sus vértebras reciben un masaje saludable
Conservará su columna ágil y fuerte
Reduce la grasa abdominal
Recomendado para personas de cualquier edad, no importa su
grado de rigidez u obesidad
RECOMENDACIONES
No suspenda el movimiento, ni de piernas ni de brazos para
no perder el impulso que es el objetivo de esta postura.
Evite usar prendas con botones, correas, hebillas que pueden
lastimarlo.
Cuando regrese a la postura sentado, meta la cabeza entre sus piernas y no la deje
recta, para evitar que se lastime su cuello y parte cervical de la columna,
cuando se acueste en el piso.
Este sencillo ejercicio lo dominará sin dificultad en pocos
días, no importa su edad, el tamaño de su abdomen o la rigidez de sus
articulaciones. Observe siempre a su profesor antes de hacerlo. En este Blog
sólo lo motivo a que lo realice, pero con supervisión.

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